Hoy es el primer aniversario de algo que hice hace cuatro años. Y vaya que escogí una fecha curiosa: 29 de febrero; creo que nunca se me va a olvidar el día.
¿Qué hice?
Ah, pues fue el día en que se me ocurrió contarle a mis papás aquello de las abejitas... y que las abejas se juntas con los abejorros y se dan besitos, pero que también hay abejorros que se besan con abejorros y abejas con abejas... ya ven como es el reino animal... y pues que a su hijo le latían más los abejorros que las abejas, pero como no es zoofilico pues había que traducirlo a términos humanos.
Sí, esa tontería hice hace cuatro años.
(solo en sentido figurado)
¿Me corrieron?
No, no me corrieron de la casa. Pero me dijeron cosas un poco hirientes. Entre ellas: que se decepcionaban de mí, que por qué les hacía eso, que yo no estaba con Dios (supongo que iba implícito que me iba ir al infierno), que preferirían alguna otra estupidez (como embarazar a alguien) a esto, el clásico qué le vamos a decir a la familia y el muy horrible por qué no nos dijiste antes para haberte llevado a que te curaran.
Sin embargo, yo ya lo esperaba. Ingenuamente deseaba que me hubieran respondido de otra forma, pero yo los conocía bién y sabía que tan 'conservadores' eran.
¿Y luego qué pasó?No, no me corrieron de la casa. Pero me dijeron cosas un poco hirientes. Entre ellas: que se decepcionaban de mí, que por qué les hacía eso, que yo no estaba con Dios (supongo que iba implícito que me iba ir al infierno), que preferirían alguna otra estupidez (como embarazar a alguien) a esto, el clásico qué le vamos a decir a la familia y el muy horrible por qué no nos dijiste antes para haberte llevado a que te curaran.
Sin embargo, yo ya lo esperaba. Ingenuamente deseaba que me hubieran respondido de otra forma, pero yo los conocía bién y sabía que tan 'conservadores' eran.
Desde el momento que les dije empezaron a llorar. A mi padre casi le da un infarto, a mi madre se le subió el azúcar y estuvo llore y llore varios días.
Y entre que me intentaban convencer de que necesitaba ayuda divina o ayuda médica, pues mi papá sugirió que fueramos a un psicólogo. En aquel entonces yo tomaba terapia con una psicóloga en mi escuela y me dejó una grata impresión sobre su trabajo, y fue por eso que yo accedí a que mis padres y yo fueramos a hablar del tema con un terapeuta. Pero...
Y entre que me intentaban convencer de que necesitaba ayuda divina o ayuda médica, pues mi papá sugirió que fueramos a un psicólogo. En aquel entonces yo tomaba terapia con una psicóloga en mi escuela y me dejó una grata impresión sobre su trabajo, y fue por eso que yo accedí a que mis padres y yo fueramos a hablar del tema con un terapeuta. Pero...
¿Pero qué?
Pues eventualmente terminé odiándolo y lo mandé al diablo hace algunos meses. Y creo que lo debí haber mandado al diablo desde el primer día; les explico por qué. El día que fuimos a hablar con él, hablo con mis padres primero a solas y luego conmigo. Obviamente me preguntó mucho, para tratar de conocerme; después, supongo, llegó a una conclusión estrictamente médica sobre mí y salió y nos la comunicó a mis padres y a mí: "No se preocupen, su hijo no es gay, todavía tiene salvación".
What???
Yo también me pregunté "what?". Me saqué de onda, y me generó un poco de desconfianza hacia el sujeto, pero yo esperaba, otra vez, ingenuamente, en que la terapia tenía la finalidad de ayudar a mis padres a aceptarme tal como soy. Pero no... no era eso.
Como transcurrieron los días y los meses, me percaté de que el objetivo de la mugrosa terapia era 'cambiarme', 'curarme' dirían aquellos. Y que mis padres apoyaban y, más que otra cosa, deseaban eso: cambiar a su hijo.
Bueno, me percaté de eso desde el primer día, y lo confirmé en el segundo día porque el plan del loquero este hacía mí, consistía en que yo buscara novia, me metiera un gimnasio, jugara un dpeorte muy masculino, dejara de hacer cualquier labor doméstica en mi casa, que aprendiera a beber, a fumar, a manejar y un montón de tonterías así.
¿Y aguanté todas esas tonterías?
Pues nunca hice nada de eso, a menos que fuera algo que me interesara, como meterme a practicar natación; pero sí, lo aguanté mucho tiempo. Después de unos meses, él dejó un poco de lado el planteamiento de andarme 'curando' y se enfocó más a 'ayudarme' para que yo no me saliera de la carrera en que estaba. Otro gran error.
Al final creo que el objetivo de las terapias terminó siendo mejorar la relación familiar, lo que nunca sucedió en mi caso.
¿Por qué no mejoró?
Porque desde los primeros meses yo sentí que mis padres no querían ni comprenderme ni entenderme ni aceptarme. Querían, como ha sido desde siempre, cambiarme. Tuve paciencia con ellos, consideré que la noticia era un poco difícil de digerir, que era difícil de aceptar y les dí tiempo y soporté. Pero hubo acciones y frases, que me demostraron cuantos prejuicios tenían sobre mí, y eso me lastimó mucho. No había forma de mejorar una relación así. Y continué alejándome de ellos afectivamente, como había venido haciendolo desde hacía varios años.
¿Y después de 4 años cómo están las cosas?
Pues por la maldito intercesión del psicólogo ese, supongo que mis padres se quedaron con la idea de que yo todavía tenía 'salvación'. A ciencia cierta no sé a que tergiversada conclusión sobre mí habrán llegado, porque nunca más hablé con ellos, y no lo haré, sobre el tema. Digamos que la relación con mis padres quedó en franco deterioro, y es un poco decepcionante porque una de las cosas que yo quería lograr al contarles era tener su cariño, su aceptación, y mejorar mi relación con ellos.
¿Hay algo alegre sobre todo esto?
Pues es curioso que hace 4 años fue cuando más fuerte sentía la sensación de dejar la carrera de informática y meterme a estudiar otra; precisamente esa para la que hice el examen la semana pasada. Entonces, como que dí una vuelta y volví al mismo punto en el que estaba hace 4 años, y ahora sí tomé la decisión que debí haber tomado.
No sé si es coincidencia o alguna extraña formación estelar que se repite cada año bisiesto o no sé, pero me alegra volver a retomar la idea que tenía aquella vez. Porque buscaba lo mismo que busco ahora: ser feliz.
Nada es radicalmente diferente a como era hace 4 años. Intentaba romper un círculo de infelicidad en el que estaba inmerso y no lo logré. Volví al punto de inicio y espero que esta vez si sea la buena.
Para el próximo 29 de febrero voy a estar en los últimos semestres de mi nueva carrera y ojalá haya logrado avanzar y no sienta que estoy dando vueltas y vueltas a mi vida.
Pero eso lo vermos hasta dentro de 4 años.
Pues eventualmente terminé odiándolo y lo mandé al diablo hace algunos meses. Y creo que lo debí haber mandado al diablo desde el primer día; les explico por qué. El día que fuimos a hablar con él, hablo con mis padres primero a solas y luego conmigo. Obviamente me preguntó mucho, para tratar de conocerme; después, supongo, llegó a una conclusión estrictamente médica sobre mí y salió y nos la comunicó a mis padres y a mí: "No se preocupen, su hijo no es gay, todavía tiene salvación".
What???
Yo también me pregunté "what?". Me saqué de onda, y me generó un poco de desconfianza hacia el sujeto, pero yo esperaba, otra vez, ingenuamente, en que la terapia tenía la finalidad de ayudar a mis padres a aceptarme tal como soy. Pero no... no era eso.
Como transcurrieron los días y los meses, me percaté de que el objetivo de la mugrosa terapia era 'cambiarme', 'curarme' dirían aquellos. Y que mis padres apoyaban y, más que otra cosa, deseaban eso: cambiar a su hijo.
Bueno, me percaté de eso desde el primer día, y lo confirmé en el segundo día porque el plan del loquero este hacía mí, consistía en que yo buscara novia, me metiera un gimnasio, jugara un dpeorte muy masculino, dejara de hacer cualquier labor doméstica en mi casa, que aprendiera a beber, a fumar, a manejar y un montón de tonterías así.
¿Y aguanté todas esas tonterías?
Pues nunca hice nada de eso, a menos que fuera algo que me interesara, como meterme a practicar natación; pero sí, lo aguanté mucho tiempo. Después de unos meses, él dejó un poco de lado el planteamiento de andarme 'curando' y se enfocó más a 'ayudarme' para que yo no me saliera de la carrera en que estaba. Otro gran error.
Al final creo que el objetivo de las terapias terminó siendo mejorar la relación familiar, lo que nunca sucedió en mi caso.
¿Por qué no mejoró?
Porque desde los primeros meses yo sentí que mis padres no querían ni comprenderme ni entenderme ni aceptarme. Querían, como ha sido desde siempre, cambiarme. Tuve paciencia con ellos, consideré que la noticia era un poco difícil de digerir, que era difícil de aceptar y les dí tiempo y soporté. Pero hubo acciones y frases, que me demostraron cuantos prejuicios tenían sobre mí, y eso me lastimó mucho. No había forma de mejorar una relación así. Y continué alejándome de ellos afectivamente, como había venido haciendolo desde hacía varios años.
¿Y después de 4 años cómo están las cosas?
Pues por la maldito intercesión del psicólogo ese, supongo que mis padres se quedaron con la idea de que yo todavía tenía 'salvación'. A ciencia cierta no sé a que tergiversada conclusión sobre mí habrán llegado, porque nunca más hablé con ellos, y no lo haré, sobre el tema. Digamos que la relación con mis padres quedó en franco deterioro, y es un poco decepcionante porque una de las cosas que yo quería lograr al contarles era tener su cariño, su aceptación, y mejorar mi relación con ellos.
¿Hay algo alegre sobre todo esto?
Pues es curioso que hace 4 años fue cuando más fuerte sentía la sensación de dejar la carrera de informática y meterme a estudiar otra; precisamente esa para la que hice el examen la semana pasada. Entonces, como que dí una vuelta y volví al mismo punto en el que estaba hace 4 años, y ahora sí tomé la decisión que debí haber tomado.
No sé si es coincidencia o alguna extraña formación estelar que se repite cada año bisiesto o no sé, pero me alegra volver a retomar la idea que tenía aquella vez. Porque buscaba lo mismo que busco ahora: ser feliz.
Nada es radicalmente diferente a como era hace 4 años. Intentaba romper un círculo de infelicidad en el que estaba inmerso y no lo logré. Volví al punto de inicio y espero que esta vez si sea la buena.
Para el próximo 29 de febrero voy a estar en los últimos semestres de mi nueva carrera y ojalá haya logrado avanzar y no sienta que estoy dando vueltas y vueltas a mi vida.
Pero eso lo vermos hasta dentro de 4 años.
P.D. El segundo dibujo me quedó un poquito feo, pero ya fue lo más que pude rescatar con las broncasque me dió el programita. Les juro que estba igual de bonito que el primero. :D